Lucha por la igualdad.
Todos conocemos a esa persona que por una circunstancia o por otra no es igual al resto. Ya sea porque no tenga tantos amigos como la mayoría o porque tenga un comportamiento un tanto extraño.
Por alguna razón desconocida toda persona con esas características se convierte inmediatamente en víctima del aburrimiento de la sociedad. Reflejado en insultos y otras frases que no vienen a cuento.
Da igual cual sea tú religión o el ambiente en el que te desenvuelvas en tú día a día, alguna vez tendrás que saciar esas ganas de decirle algo a esa persona. Y de esa forma ser mejor reconocido entre tus compañeros, a pesar de ir en contra de tus principios y del resto de tus amigos.
Así que, queridos lectores, seamos coherentes con nuestros principios y luchemos por esa igualdad de trato que tanta gente pide y luego tan pocos
cumplen.
Andrés B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario