Seguramente lo primero que le venga a la mente a cualquier persona cuando oye esta palabra es la mítica frase: "La curiosidad mató al gato". Pero, ¿como puede ser que algo tan simple como la curiosidad haya dado lugar a una de las frases más conocidas entre españoles?
La curiosidad ha sido, si no es el único, el mayor motor de descubrimientos científicos en la historia de la humanidad. Sin ella no podríamos estudiar nada, cosa que alegraría a más de uno, ya que la típica frase de queja en clase cuando se nos enseña algo nuevo es: "Y quién le mando a este tipo ponerse a investigar sobre esto". Aunque en más de una ocasión lo aprendido puede ser bastante interesante.
El problema viene cuando cogen a ese amigo curioso con dudas existenciales que tienes y te lo cambian por la persona más cotilla en la tierra. O así es como tú lo clasificas desde el primer día, ya que a pesar de no haberle contado nada de tu vida él se la sabe segundo a segundo. Lo preocupante es que a pesar deshacerte de esa persona, él siempre irá a otra y así continuamente hasta el fin de sus días.
Así que dejemos de ser cotillas y meternos en lo que no nos conviene, ya que seguramente no fue la curiosidad lo que mato al gato, sino el ser cotilla.
Andrés B.